Salimos el sábado por la tarde después de comer de Autilla y nos dirigimos a Santibañez de la Peña donde paramos para comprar pan y un par de cosillas para cenar. Luego vamos hacia el Santuario del Brezo para dirigirnos hasta el refugio de Cristo Sierra. un lugar bien cuidado y abierto que comparte el tejado con un pequeño santuario-ermita. En la puerta hay dos coches, mala señal, está ocupado por siete personas y un perro, demasiados para poder compartir techo otras tres personas y otro perro, bueno perra, se llama Maya. Gente muy amable como es de esperar en un refugio de montaña.
Nos comentan que hay otro refugio cerca de Santibañez por lo que volvemos al pueblo y preguntamos por el. nos indican que el refugio está por una pista a unos tres kilómetros. Tomamos la pista, que por cierto el agua de este invierno la ha convertido en una pista americana. Con un poco de miedo, por el coche, llegamos al refugio. En la puerta hay dos coches, mala señal otra vez. Nos encontramos con dos parejas de gente muy joven que han ido a pasar el fin de semana, además el refugio está bien y abierto, pero es pequeño para tanta gente.
Los chavales nos dicen que hay otro refugio en Villafría de la Peña, asi que para allá nos vamos. Otra vez por la pista americana hasta Santibañez. Ya en Villafría preguntamos y nos indican el camino que hay que tomar. Esta vez está muy cerca del pueblo por un camino que esta bien. El refugio no es grande pero esta bien, es una zona arreglada donde hay unas mesas para comer y mana un arroyo allí mismo. El lugar es muy bonito.
Desde este lugar, nos queda un poco más lejos la peña del fraile. Decidimos la ruta ascendiendo a media ladera para ir ganando altura y como ocurre a menudo cuando no tienes clara la ruta, damos mas vuelta de la cuenta y la marcha se nos hace un poco larga. Por el camino vemos un par de venados que nos observan como pensando "A donde irán estos".
Este es el chozo de la pista americana cuando tomamos un poco de altura.
Pisamos un pequeño nevero casi llegando a la cima y por fin llegamos arriba. almorzamos algo justo en el vértice geodésico de la cumbre.
Ya de vuelta, decidimos bajar a derecho por el valle hasta una pista que nos llevará hasta el coche, sobre todo porque la pobre perra con tanta vuelta y tanta piedra, tiene las almohadillas de las patas un poco machacadas.
Nos fuimos a comer ya tarde a un restaurante de Villaverde de la Peña, muy bien por cierto y otra vez para el pueblo.
Esa misma noche estuve mirando por internet el pico y llegué a la conclusión de que no hemos subido el fraile, ya que hay dos picos con el mismo nombre y el que tiene el punto geodésico es el mas bajo de los dos. nos hemos lucido para empezar.
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